lunes, 17 de marzo de 2014

Solo por hoy

Solo por hoy, seré positivo.
Sólo por hoy, estaré tranquilo. 
Sólo por hoy, agradeceré a la vida.
Sólo por hoy, seré honrado.
Sólo por hoy, seré amable.

Esta es mi versión de los cinco preceptos del reiki. Mi mantra al levantarme y acostarme todos los días, desde hace tiempo.
Los practicantes de reiki lo formulan de diversas formas, supongo que cada uno amoldandolo a su situación, algunos con las manos juntas en el pecho en posición de gassho (de agradecimiento), pero al fin y al cabo, todos con un mismo objetivo: relajarse, aquietar la mente traviesa y disfrutar del momento presente que siempre es el más importante, ya que el "sólo por hoy" no te compromete a más.

La palabra reiki significa energía vital universal.
Hay mucha información en internet acerca del método y de su historia, alguna ciertamente más fiable que otra, pero básicamente lo que explica es que se trata de un método de sanación a través de la imposición de las manos sobre otra persona.

Con esta entrada no deseo convencer a nadie, solo informar lo más objetivamente posible y relatar mi experiencia, que puede haber sido bien distinta para otras personas.
Para mí en la actualidad el uso del reiki es más bien una filosofía de vida, importante como un recurso básico de supervivencia más en mi día a día, como el comer o el dormir.
En mi caso, me sorprendió desde el primer contacto.
Me cuesta menos relajarme, he ganado en paciencia y en ver las cosas desde su perspectiva más amable.
Obviamente, no me he convertido en un monje budista (qué más quisiera yo...), también exploto, y me enfado, y lloro, pero ahora yo soy la que controla los episodios "negativos" de la vida, de ira o tristeza, su duración, su intensidad y su momento. 

No se trata de religion, de fe o de magia, si no no me hubiese enganchado, porque no creo en esas cosas. Es pura física, es solo energía entre personas.... amor, al fin y al cabo. 
Mi madre no hacía reiki pero sus manos en mi tripa de pequeña consolaron mis dolores y malestar muchas veces, mi marido y mis hijos tampoco lo practican pero, con solo un abrazo suyo me siento como nueva y yo misma, sin ser ninguna chamán, acariciando la frente de mis niños febriles he conseguido en ocasiones que rompan a sudar (también con ayuda de paracetamol, una cosa no sustituye a la otra y quien así lo insinúe, está tratando de engañar).
Supongo que se trata de empatizar, dar cariño, hacer sentir mejor a la otra persona. Para curar enfermedades graves ya están los médicos, y las medicinas, y los científicos luchando por descubrir remedios para las dolencias.

Pero sí se ha comprobado a través de muchos estudios con muchos sujetos que el reiki ayuda a disminuir la ansiedad y a aumentar el bienestar en enfermos muy graves. Con solo hacer una búsqueda con la palabra "reiki" en la web de referencias científicas Pubmed, podremos leer durante un buen rato los resultados de multitud de experimentos que aplican este método sobre diversas patologías, en los muchos hospitales del mundo que ya aceptan la aplicación del reiki como CAM (Medicina Alternativa Complementaria).
Después de leer muchos de estos estudios caí en la cuenta de lo crédulos que somos todos cuando compramos un nuevo producto, por ejemplo cosmético, carísimo, testado solo en 30-40 personas, del que no podemos encontrar ni una evidencia en una publicación científica... Y lo intolerantes y tensos que nos ponemos cuando alguien nos habla de una técnica alternativa como el reiki, con una historia real y miles de estudios a su favor.

Este fin de semana he tenido la suerte de avanzar un poco más en mi conocimiento del reiki. Hoy no me considero superior ni mejor persona que el viernes pero me siento muy contenta y completa por haber podido aprender un poco más.
Ahora sólo me queda hacer unas cuantas prácticas para que me puedan dar el titulillo, alguien se anima de "conejillo de indias"??



No hay comentarios:

Publicar un comentario