martes, 23 de junio de 2015

Diario Invisalign de MrsBean semana 1


Hace ya unos diez años que en cada revision anual al dentista tengo que oir la siguiente frase: "has pensado en usar ortodoncia?".

En mi juventud tenía la dentadura perfecta pero, la llegada de las muelas del juicio y el poco espacio en mi boca no presagiaban nada bueno. Como soy muy cobarde en plan de médicos, pues nunca toqué mis hermosas muelas del juicio, "para qué?", y entonces ellas se hicieron hueco a empujones, dejándome una boca totalmente descolocada.

Así que, siempre contesto lo mismo al dentista de turno, que es que sí, que me gustaría tener una boca perfecta pero que por un lado, el tema económico con estas cosas es importante porque constituye un gran desembolso y por otro, que perezón a estas alturas de la vida ponerme unos brackets y sumado a las gafitas que me vienen de serie, ir de Ugly Betty (lo que me faltaba! En unos carnavales me disfracé de Betty la Fea y hasta me sacaban fotos por la calle, así que ya estaría total).

Pero esta vez, la cosa ha sido distinta y me han convencido. En primer lugar, el baile de mis dientes ya no es una anécdota sino que se está convirtiendo en un problema de salud que con el tiempo no va a ir a mejor.
Y por otra parte, en esta clínica me han hecho una oferta bastante ajustadita para una ortodoncia Invisalign que, es lo que me ha terminado de decidir.

Invisalign es la marca comercial de una ortodoncia invisible realizada en material plástico. Como no se nota nada, externamente, pues se elimina de un plumazo el problema estético que pueda suponer el llevar ortodoncia de adulto. Se quita para comer y lavarla pero el resto del día hay que llevarla puesta un mínimo de 22 horas (si no, no hace nada).
Una vez te toman fotografías, radiografías, moldes y medidas hay que esperar entre 5 y 6 semanas ya que únicamente lo fabrican en EEUU. Pasado ese tiempo te mandarán los moldes que te hagan falta (en mi caso, 26!!) y un estudio con una simulación digital en la que podrás ver cómo evolucionarán tus dientes en el tiempo estimado por el programa y según vayas cambiando unos moldes por otros.


Después de mi primera semana con este cacharrito os apunto aquí mis peripecias a modo de diario, porque la verdad es que desde que lo llevo me siento más MrsBean que nunca. Espero que os echéis unas risas y, en caso de estar en mi lugar, animaros a compartir esta experiencia y tomarlo con humor. Con el tiempo, espero, además de haceros mucho de reír, poder enseñaros la evolución fantástica de mis perlas XB

Día 0: acabo de salir del dentista con el primer Invisalign puesto. Me han dicho que este primero es mas bien para acostumbrarme y me han dado el segundo para que me lo cambie por este dentro de 15 días. Noto un poco de presión en la mandíbula pero es bastante cómodo. Me voy mirando por todos los espejos y cristales y no se nota. Hablo raro, como ceceando. Cuando doy un beso pongo los labios raros. Me ha costado bastante quitármelo la primera vez para cenar, he tenido que meterme un clinex en la boca para hacer fuerza. Al quitármelo no podía cerrar la boca porque tengo todos los dientes descolocados y me da grimilla. Cuando me lo he vuelto a poner la boca entera me ha empezado a doler horrible. En mi escala de dolor en la que un 10 es dolor de parto lo califico como un 9,5!! Creo que lo mejor será dormir y olvidar que me queda más de un año de llevar ésto.

Día 1: dolor al quitar, dolor al poner, dolor al llevarlo, dolor al no llevarlo y también al masticar. Me he tomado un té frío (no se puede tomar nada caliente porque se deforma) con él puesto porque si no palmaba en el trabajo toda la mañana sin comer, pero, con lo que me cuesta quitarlo no lo he querido ni intentar. Leí en internet que esta cosa era indolora, grrrrrr!. Me han engañado como con la depilación láser. Voy por la calle haciendo muecas raras. También pongo gestos raros al reírme, me está cambiando la cara o son imaginaciones mías? Me saco un par de selfies y las estudio. Si, me está cambiando la cara y sólo hace un día que llevo ésto, madre mía!. Mi hermana me propone comer pipas mientras charlamos por la calle y tengo ganas de llorar solo de pensarlo.

Día 2: tengo llagas en las encías, labios por la parte de dentro y hasta en la lengua. No creo que me atreva a llevar ésto un año entero. Me como un caramelo. Se supone que no se puede pero tengo hambre y no me puedo ir sacando ésto por la calle. También me como una gelatina y seguro que no se puede tampoco pero, hoy me siento rebelde.

Día 3: la novedad es que me lo quito sin clinex, sin espejo y sin nada. A lo bruto, a mano desnuda, por la calle, y después le he pegao un bocado a la barrita de pan que me acababa de comprar... Qué dolor, madre mía! Ya hablo bien, la gente no lo nota. Yo si. Mucho.

Días 4 a 7: ya no me duelen las llagas. Me lo pongo y me lo quito sin problemas. Así que soy capaz de quitármelo sin pensarlo para tomar un tentempié de 5 minutillos en el trabajo. Ya no paso tanta hambre. Ya tengo mucha maña para limpiarlo con un cepillito y pasta de dientes. La única pereza es llevarte la cajita guarda-invisalign cada vez que sales pero, es esencial para no perderlo cuando te los quitas. He pasado la prueba de fuego y he tomado el aperitivo en un 100 montaditos y... he tenido que partirme los bocadillitos con la mano en trozos pequeños, pero bueno, ya he probado que puedo alternar (y, después salir corriendo a lavarme los dientes y volver a poner el cacharro). La verdad es que ya no me duele nada así que, o lo he dado de sí o mis dientes se han movido lo suficiente como para amoldarse a esta cosa. Mira que si al final se me queda muy holgado y se me cae y se me pierde, o me lo trago,... A veces pienso que puede que sí aguante un año así. Me pregunto si cuando pase al cacharro número 2 dentro de unos días volveré a pasar por el infierno anterior. Algo me dice que es probable....

To be Continued...

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