miércoles, 15 de julio de 2015

Diario Invisalign de MrsBean semana 5

Pues si, ya han pasado cinco semanitas (y dos aligners), y he de admitir, que una vez pasada la experiencia inicial, ésto ha sido un paseo, facilísimo, cómodo, invisible..... hasta ayer!!

Ayer tenía cita para recoger el tercer aligner y yo acudí toda animada a la clínica porque la verdad es que el cacharro está resultando muy efectivo y ya noto cambios con el poco tiempo que llevo utilizándolo. Pero, no sólo era recogerlo e irme como yo imaginaba.
En una hora no pude mover la boca porque me la inmovilizaron con un chisme que te mantiene la boca abierta y los labios separados (uf!) para que las doctoras trabajen bien (y para que no chilles ni preguntes, jejeje).
Durante ese tiempo, me pusieron los famosos attachments que son unas bolas de algún material, color diente eso sí, que pegan a ciertas piezas dentales para conseguir que los siguientes aligners (que por cierto ya traen una burbujita saliente para que encajen perfectos en cada una de esas bolas) empujen y muevan todavía más eficientemente los dientes. También trajeron una maquinita pulidora y me hicieron huecos entre los dientes, así que, entre las bolas salientes y los dientes separados, estoy Gollum total.
El ponerme/quitarme los aligners se ha puesto pues difícil otra vez, y bastante doloroso (me recuerda mucho a lo que os conté acerca de mis primeros días, así que igualmente creo que todo pasará y será llevadero otra vez).
Lo único que ocurre es que ahora estoy más a gusto con el aparato puesto que sin él y que comer es difícil cuando notas estructuras salientes en tus dientes que naturalmente no estaban ahí. De esta experiencia aprenderé a comer muyyyy despacito y masticar noventa veces cada bocado; si no hay mal que por bien no venga XD
Cuando acabaron conmigo en la clínica, me dieron los siguientes aligners para que me los cambie yo misma cada 15 días durante el verano y, me adelantaron la gran noticia de que en septiembre me pondrán.... tachán! gomas!!

No sé qué quiere decir eso, ni quise preguntar, pero desde ese momento en mi mente se suceden las siguientes imágenes en bucle infinito...

El "aparatito" de Willy Wonka en Charlie y la Fábrica de Chocolate

Los dientecitos de Gollum
También esto es lo que tiene ser bastante friki, jeje...

La verdad es que a pesar de los últimos "retoques" que me han hecho he de decir que la técnica me sigue convenciendo por su rapidez y efectividad en los resultados además de por la comodidad que suponen tan pocas visitas al dentista. Aunque para ser sincera el protocolo de alineamiento se las trae y tiene de invisible y de indoloro lo que yo de Beyonce.

Por otra parte, he descubierto el blog de una chica que hizo hace poco más de un año un diario de Invisalign muy completo y redactado de forma tan positiva que no puedo dejar de leerlo. Si andáis por estos lares, a lo mejor también os gustaría echarle un vistazo: https://miexperienciainvisalign.wordpress.com/

viernes, 3 de julio de 2015

Compota de manzanas recién cogidas del árbol

Pues resulta que en el jardín de mi trabajo hay un manzano, bueno más bien un manzanito, es casi un arbusto y, en invierno, cuando se le caen las hojas, no queda más que una Y ("y griega") de más o menos mi altura.
No llama el pobre la atención por nada, excepto porque a estas alturas del año da unas manzanazas enormes.


Cada año en esta época no puedo evitar el impulso de saltar al jardín, aunque siempre entro algo tímida porque nadie lo hace, pero, el gusto que da ver la fruta tan hermosota creciendo en su arbolito en pleno centro empresarial de Madrid, entre la contaminación del nudo norte, hace que mi "corte" inicial torne rápido a asilvestramiento y raro es el año que no acabo cogiendome media docenilla. No son de ninguna especie conocida en fruterías, de hecho, aunque son bonitas salen bastante ácidas, pero asadas o en trocitos dentro de un bizcocho dan un gustito estupendo.

Este año, he repetido y después de luchar contra una urraca que andaba por allí picoteando un poco de cada fruto, me puse a revolotear alrededor del árbol contenta cual Heidi en las cumbres buscando cuál de ellas estaría ya preparada para venirse a vivir conmigo.



Me parece maravilloso, de agradecer, el tener la oportunidad de consumir un producto tan vivo, cogido por mí, que prácticamente hacía un minuto que aún estaba enganchado por un "cordón umbilical" al árbol que le ha dado la vida, que me las hubiera comido allí mismo (tal como lo hago con todas las cosillas que planto por casa), si no fuera porque son ácidas como el limón!! Por ello, decidí darles muerte honorablemente y probar algo nuevo, así que hice una compota de manzana.

Me inventé la receta sobre la marcha temiendo que fuera a ser uno más de mis "desastres culinarios" pero, ha salido tan fantástica que hoy saltaré de nuevo al jardín a ofrecerle mis respetos a don Manzano por haber tenido unas hijas tan ricas este año y adoptarle unas poquitas más (las que se haya dignado a dejarme sanas doña Urraca, jejeje).

Os la anoto aquí por si os animáis (no hay nada más fácil):

INGREDIENTES
- 5 manzanas
- 1 cucharada de canela
- 2 cucharadas de azúcar moreno
- zumo de 1/2 limón

RECETA
Pelar y partir las manzanas en trozos pequeños y poner en un bol apto para microondas (con el calor que hace en Madrid estos días no me animé con el horno convencional) junto con el resto de los ingredientes y aunque la fruta tiene suficiente agua, yo le añadí medio vasito de agua para que la compota quedase más ligera. Hay que ponerla en el micro dependiendo de la potencia entre 3-5 minutos hasta que los trozos de manzana estén blanditos. Después, se le da un poquito con la batidora y ya está la compota lista!!
Si no la vais a consumir toda en el momento, se debe esterilizar el bote. Yo lo hago en el micro también: se llena el recipiente de cristal con agua hasta la mitad y se pone en el microondas hasta que hierva. Después se saca con cuidado del micro (porque quema mucho!!) y se puede aprovechar el agua hirviendo para echarla sobre la tapa del bote (en un plato hondo o cualquier otro recipiente) y así esterilizarla también. Una vez lleno el bote con la compota se cierra la tapa y se deja el bote dado la vuelta hasta que se enfríe.

Ya veréis qué rica!!