viernes, 26 de agosto de 2016

¿Adiós? Verano...

Aún quedan días de verano, como dice la canción de Amaral...

Aún, el calor es sofocante, te intentas esconder en las sombras por las calles, te tiras a la piscina con las ganas de un niño pequeño y la sensación del agua fría en tu piel es un descanso para los sentidos, te comes helados riquísimos y con unas ganas como no las tienes en todo el año, los tomates son más rojos y sabrosos que nunca... Aún comemos todos juntos, comida rica y casera, recién hecha, con tranquilidad y ganas, y no en tuper y alejados unos de otros, como el resto del año. Aún puedes ir en chanclas y con dos trapitos finos por la calle que apenas cubren la piel (con mucha crema para el sol, eso sí...)... Aún (y espero que por muchas semanas todavía) tenemos la suerte de poder salir por la noche a la terraza y sentarnos en la tranquilidad de un barrio vacío (bueno, a estas alturas ya no tanto...) a hablar hasta la madrugada de tantas cosas, que durante el resto del año se quedan vagando por nuestras cabezas pero ahora, en este momento relajado, pueden ver la luz, mientras nuestras miradas se pierden en las constelaciones de Sagitario y Escorpio, siempre con sus estrellas en formación perfecta formando la tetera y el dragón. Seguro que se troncharían de la risa cada noche si escucharan las ocurrencias que tenemos...

Tantas aventurillas este verano a nuestras espaldas... Paseando por el barrio vacío, en bañador y, hasta en pijama; aprendiendo a tirarnos y a bucear en la playa y en la piscina; buscando pokemons por todas partes XD; por la casa de campo, por Madrid Río y por los parques de barrio, de noche; viendo las películas atrasadas del resto del año; cenando un bocadillo por la calle para alargar más el día; descubriendo la playa que parecía sacada de la serie de las sirenas y que llamamos la playa de Mako en su honor, jejeje; jugando al Uno (qué vicio!) y al cinquillo; haciendo castillitos de arena y enterrando a nuestros enanos; los días con mamá porque papá trabaja y los días con papá por lo contrario; apoyándonos y riéndonos cuando el Bean-Car decidió que se iba a quedar a vivir en la playa y que no iba a arrancar; gritando como locos la noche de las cucarachas en el camping; saliendo en plan "jóvenes" tomando copas preciosas en el último garito chill out que hemos descubierto (y que tiene piscina de bolas, iujuuu); poniéndonos en youtube todos los vídeos con las canciones del verano para aprendernos los bailes; chillando como brutos y tocando la trompeta cuando algún deportista de la casa ganaba medallita en las olimpiadas; andar hasta el burguer casi de madrugada sólo porque sí, para tomarnos un cafelillo y un cono y volver a casa con linterna porque teníamos miedo,...

Aunque se empeñen en anticiparnos todo y quitarnos nuestro verano antes de tiempo (practicamente, desde principios de agosto) con anuncios y escaparates llenos de abrigos y jerseys de lana, de mochilas, libros y estuches repletos de rotuladores, de mil accesorios para los cientos de actividades deportivas que nos hemos propuesto hacer a partir de este otoño... Seguiremos viviendo el presente, y, en el presente, aún es verano.

Disfrutad mucho lo que queda sin pensar en lo que viene o en cuanto queda...

Una refrescante vista de la isla de "Mako"...