miércoles, 5 de noviembre de 2014

Mrsbeanadas de Halloween 2014

Si, no me quejo, el "puente" de Halloween ha sido bastante Mrs Bean en general...

El día 31 de octubre cuando me levanté no me funcionaba la app de la EMT, con lo que bajé a las 7 menos diez de la mañana, a la parada de mi queridísimo bus 155 sólo para ver cómo se iba. Como ya sabéis, esta línea tiene un tiempo de espera como para crecer en el intento con lo que, andé los 100 metros (y la carretera) que separan a esta parada de la del autobús 34 que, aunque me deja dos paradas de tren más arriba de la mía, pasa más frecuentemente y más de una vez esta opción me ha salvado de llegar muuuuuuyyyyyy tarde al trabajo.
En la tranquilidad del barrio y oscuridad de esa hora, saqué el móvil del bolso para entretenerme mientras venía el 34. Rompió el silencio que me rodeaba el inconfundible sonido del motor del autobús pero, para mi sorpresa, era del 155!! Con lo que, sin pensarlo corrí sin parar, crucé la carretera como una bala intentando influenciar mentalmente sobre la luz del semáforo para que se le pusiera en rojo y así tuviera que esperarme. Y así ocurrió, pero, en ese momento escuché un sonido de cosas cayendo a mis pies y al girarme, horror, con las prisas no me dí cuenta de que llevaba el bolso abierto y con la carrera, se había dado la vuelta dejando caer todos mis "tesoros".
El 155 se alejó mientras yo volvía sobre mis pasos recogiendo de la carretera todo lo que podía ver, porque la verdad es que estaba muy oscuro y las miopes como yo, en oscuridad, aumentamos de dioptrías.
Cuando no ví nada más, intenté hacer inventario y oh horror! la cartera no estaba!! seguí buscando con la pupila más dilatada que un balón de fútbol pero no la veía por ningún sitio. El 34 llegó, y se marchó mientras yo panicaba. Intenté recordar cuántas personas habían pasado por allí mientras yo recogía el contenido de mi bolso y sus caras de maleantes robones de carteras caídas. En un momento de desesperación, recordé haber sacado la cartera del bolso el día anterior, con lo que, me dispuse a esperar algún autobús. Vaya forma de empezar el día... veinte minutos y dos pasifloras después conseguí montarme a algún autobús, uf... qué espectáculo!! Así me mantengo yo en plena forma y sin gimnasio!!

El 1 de noviembre me levanté motivada para preparar el pastel de Halloween que me habían encargado para la fiesta de una amiga. Tenía todos los ingredientes necesarios, las ganas y la receta en la cabeza, pero, supongo que hay días en los que no debería acercarme a la cocina... A continuación encontraréis la receta del pastel de Halloween cuando nada te sale a derechas...

El almíbar para emborrachar el bizcocho salió bien y a la primera, lo cual me animó aún más ya que aunque seguí seguí la receta paso a paso, el calentamiento de la mezcla lo hice en microondas en lugar de en cazuela.

Por cierto, os apunto la receta porque me pareció fácil y salió muy rico:

200 gr de azúcar
400 ml agua
El zumo de medio limón
Canela/ Azúcar avainillado

Cuando la mezcla anterior está hirviendo, se añade un chorrito de ron o licor sin alcohol y se termina de remover.
Se va añadiendo a los pisos del bizcocho de abajo a arriba de menor a mayor cantidad ya que, el piso de abajo acabará muy empapado por el almíbar que vaya cayendo de los pisos de arriba.

Después fue el momento de mezclar los colorantes rojo y amarillo (compré una cajita del Dr. Oetker) para obtener el deseado naranja-halloween que daría color al frosting dominante en la tarta y a las calabacitas de fondant decorativas. Descubrí que si mezclas todo el bote rojo con todo el amarillo, no sale naranja X"(...
La ley de las plastelinas y de las temperas 1:1 no se cumplió con los colorantes alimenticios. Quizá el colorante rojo es muy fuerte porque le añadas lo que le añadas queda rojo. Quizá sólo hay que añadir una gotita de rojo para todo el bote amarillo... No lo sé, pero no lo solucioné echando verde y azul.... XD
Conseguí un color carne raro que, bueno, conseguía dar miedo sí, y así lo dejé, al menos para el frosting. Lo pusimos entre los pisos y al final, recubriendo toda la tarta.

La receta del frosting:
250 gr mantequilla derretida
1 envase entero de queso de untar (tipo Philadelphia)
200 gr de azúcar glass (a nosotros nos pareció demasiado dulce con lo que yo rectificaría esta cantidad)
(Opcional: una cucharadita de azúcar avainillado)
Colorante

Se bate todo hasta obtener una crema homogénea.

El glaseado de chocolate quedó tan bueno que lo voy a utilizar de ahora en adelante para cubrir pasteles por completo, aunque también la lié, calentando la nata en el microondas durante 1 milisegundo. Subió muchísimo y se salió por todas partes así que tuve que preparar más y limpiar un estropicio horrible...
Tengo que apuntar que en este momento ya estaba rozando el borde de mi paciencia y la tarta casi sale volando por la ventana, pero, respiré hondo y me animé a continuar.

La receta del glaseado de chocolate:
200 ml nata líquida
125 gr chocolate negro para postres
(Opcional: una cucharada de mantequilla)

Se calienta la nata hasta hervir y se añaden las onzas de chocolate al tiempo que se remueven para que se vayan derritiendo. Se añade al pastel caliente, para que pueda extenderse sin complicaciones.

En el último momento cuando ya estaba agotada por tanto contratiempo, me dispuse a preparar mis calabazas de fondant pero, al no tener tinte naranja me tuve que contentar con hacer unas cuantas calabazas-esqueleto blanquitas y pintarles una carita terrorífica con el glaseado de chocolate. Teñí un poquito del frosting con color verde (éste si se tiñó, como no había que mezclar colores, sin ningún misterio) y lo metí en una bolsa de congelación. La pinché con un palillo para hacer un agujerito minúsculo y con esta manga pastelera improvisada, dibujé por encima de la tarta y las calabacitas lo que serían las ramas verdes de una planta de calabaza.

La tarta estaba buenísima al final (para mi gusto que tomo todo con sacarina o stevia, demasiado dulce, con lo que cuando se me olvide la "aventura" y lo vuelva a intentar rectificaré de azúcar en todos los pasos) y el aspecto, a pesar de faltarle el color naranja, quedó bastante "profesional" pero... qué sufrimiento...

4 comentarios:

  1. Hay dias buenos y malos..... pero tu tarta tiene una pinta riquísima!

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    1. Muchas gracias hermosa, la verdad es que sí, aunque muy muy dulce, estaba riquísima!!

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  2. AHHH!!! y pasaté por mi blog, que tienes un premio para recoger!

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    1. Madre mía, me has nominado?? Muchísimas gracias, menudo regalazo, me hace ilusión infinita!! Ahora mismo sigo yo todos los pasitos también XD

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