miércoles, 9 de abril de 2014

La flor de la vida

La primera vez que vi este símbolo fue en casa de unos amigos... Alguien les había regalado una botella de cristal en la que habían dibujado pacientemente la flor de la vida.
Inmediatamente, captó mi atención porque es bonito, muy sencillo (cualquiera que se ponga a jugar un rato con un compás puede hacerlo) y al mismo tiempo da sensación de ser algo muy exótico.

Me comentaron que este símbolo daba propiedades buenas al agua que bebían y, me quedé maravillada con la historia.

No soy supersticiosa pero me apunto a un bombardeo cada vez que me entero de alguna costumbre popular, no ya para llamar a la buena suerte, sino para atraer cosas positivas y saludables a nuestra rutina. Así que, desde luego incorporé la flor de la vida a mis costumbres, ya que ningún daño me va a hacer X ) Siempre he pensado que no tiene nada de malo tirar deseos a la hoguera en San Juan, ponerse cosas rojas en Nochevieja, poner por la casa geodas de cuarzos o amatistas para atraer el buen rollo y prender de vez en cuando un poco de incienso para limpiar la casa.

Por eso, como me quedé enganchada con todo lo relacionado con este tema, busqué información por internet acerca de su historia y encontré un millón de cosas...

Aprendí que es un símbolo que aparece decorando construcciones u objetos en muchas culturas a lo largo de la historia. No es de extrañar, ya que como he comentado antes, su trazado no es tan difícil.

En los últimos tiempos, sin embargo, se le han asociado todo tipo de funciones desde el punto de vista esotérico, y se le intenta asemejar a muchas figuras como por ejemplo a un embrión al comienzo de su desarrollo. Hay multitud de páginas que te venden vasos y otros utensilios de cocina ya con el símbolo grabado. También se ha probado a superponer su trazado a escala sobre un mapa para intentar hallar lugares místicos...

Por otra parte, existen documentales más científicos por la red en los que se muestran experimentos acerca del modo en el que cristaliza el agua al exponerla a este símbolo, y cómo estos cambios en las moléculas pueden ser beneficiosos para la salud.
Así pues, la jarra de agua de casa y la fuente del trabajo fueron customizadas para que fuesen más sanas...

En otros sitios, incluso llegué a leer que la comida expuesta a la flor de la vida también adquiere propiedades saludables para nosotros, así que, me he hecho unos mantelitos de papel con este símbolo que ahora tengo por todas las baldas del frigorífico que tocan la comida y, que si no son tan sanadores al final, pues al menos me mantienen la nevera muy limpita...jejeje

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