jueves, 3 de diciembre de 2015

El cielo de Madrid

Hay que ver lo que se está hablando últimamente del cielo de mi ciudad. Yo veo los tejados y el cielo de toda la ciudad desde mi casa, medito mirando hacia allí diariamente y sé cómo está sin necesidad de leer los periódicos.

Aquí hay coches y hay fábricas, y calefacciones de carbón en las fincas más antiguas, en ocasiones, llega hasta aquí el polvo del desierto del Sahara, con lo que el aire de Madrid a veces, si el clima no acompaña barriéndonos con un poco de lluvia y viento, pues está cargadito. Es lo que tiene vivir en una gran ciudad.

Lo injusto es que, en otras ocasiones, la mayoría, el cielo está precioso. Normalmente, disfruto mucho los amaneceres y atardeceres pero, a veces me sorprende también la belleza en las horas intermedias del día, o la ciudad iluminada con una enorme luna llena, pero, entonces, no sale en las noticias, claro.

Es como si nos agradase bañarnos en lo negativo en lugar de valorar y sentir cada momento, entonces, nos daríamos cuenta de que no todo es tan negro. Entonces, lo valoraríamos tanto que en lugar de quejarnos, actuaríamos y haríamos todo lo que estuviese en nuestra mano por ayudar a mejorarlo.

En mi casa, ya van tres generaciones en las que somos todos de Madrid, tanto por parte de padre como de madre. No tenemos pueblo X"(


Puede ser que ésto sea lo único que conocemos y por eso lo valoramos tanto, puede ser que necesito ya vacaciones de navidad y por eso me ofenden cosas que normalmente me resbalan pero, estos días no he parado de escuchar a gente de fuera de Madrid quejándose por la calidad del aire.

En primer lugar, a todas estas personas les diría que lo primero que hay que ser siempre en la vida es agradecido. Yo lo estoy por ser tan afortunada de poder vivir en la ciudad que me crié, en la que estudié, en la que conocí a mi amor y tuve a mis hijos, en la que encontré un trabajo... Hay recuerdos míos por cada uno de los rincones de Madrid. Casi en cada sitio emblemático y turístico de la capital podría contaros una anécdota. He viajado mucho, he visto cielos más limpios y formas de vida muy atractivas que me hicieron pensarme muchísimo dejar ésto atrás pero, por el momento, siempre ganó mi ciudad favorita.
Por lo que, a todas esas personas, amigos y desconocidos de fuera os diría que si estáis aquí es porque aquí encontrasteis una oportunidad de vida mejor, aunque el aire fuera menos puro, un lugar en el que asentaros con confianza.
Si estáis aquí es que ya sois de aquí (esta ciudad adopta enseguida), no podéis usar la ciudad y después huir corriendo a vuestros lugares de origen, criticando lo que dejáis atrás. Tenéis unas responsabilidades, no podéis criticar el aire de la ciudad pero no soltar vuestros coches ni para ir a por el pan.


No soy quien para dar consejos pero como reto podríais probar la estupenda experiencia de pasaros todos los días 2 horas o 2 horas y media en transporte público por Madrid. A lo mejor tienes que madrugar un poco más, o a lo mejor es menos cómodo, pero la calidad del aire que tanto criticáis mejoraría considerablemente. Además, da multitud de posibilidades... ves gente y te haces más humano al interaccionar un poco con el resto, con sus situaciones, descubres algún sitio con adornos de navidad bonitos, a veces asistes a conciertos de una calidad increíble por el módico precio de la voluntad, puedes dedicar un tiempo a la meditación y respiración consciente, hacer ejercicio subiendo y bajando escaleras, cediendo el asiento y surfeando con los frenazos, escuchar música o mantras sanadores, tomarte un café tranquilo en silencio, paladeando y disfrutando su aroma, aprender idiomas, hablar por teléfono con esa persona a la que nunca sacas tiempo para llamar, puedes jugar a videojuegos, leer un libro, estudiar, preparar ponencias, poner tus cuentas o tu agenda en orden o... quién sabe, hasta escribir un blog.

A lo mejor, descubrís otro Madrid. A lo mejor, mañana os levantáis y entre que muchos no han cogido el coche, que estás más relajado porque por fin has encontrado ese ratito para ti mientras ibas en transporte público y la brisita que ha barrido el aire, os despierta el día más positivos y con el cielo más bonito que hayáis visto en vuestra vida.

2 comentarios:

  1. Yo llevo viviendo aquí 5 años y si lamento algo es precisamente toda la gente que abusa del coche, porque es una ciudad preciosa con muchos lugares maravillosos, y que nos regala unos atardeceres y amaneceres de película. Ojalá la gente se conciencie de la necesidad de reducir el tráfico de verdad... Yo uso transporte público siempre que voy al centro, y una vez allí voy andando todo lo que puedo, acabo muchas veces agotada pero me encanta pasear. El otro día tenía que ir a hacer unas gestiones y como se me gastó el metrobus probé a ir andando... tardé una hora pero lo disfruté mucho!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu aportación Liliana! ojalá mucha gente pensase en el resto como has hecho tú, nos sorprenderíamos de lo rápido que se soluciona este problema... Un abrazo!

      Eliminar