miércoles, 21 de junio de 2017

Asertividad

No sabía muy bien qué significaba esa palabra.... Asertividad.... Y la verdad, es que desde que lo sé no paro de meditar acerca de su significado... hoy toca entradita filosófica... para recapacitar un poquito ;)

Durante años fue saliendo en distintos momentos de mi vida y yo siempre la he asociado con la positividad, y, hombre, positiva es si se sabe utilizar pero, ese no es su significado. Hace poco tuve la suerte de asistir a unos seminarios sobre el tema y pude enterarme por fin de su significado, además de hacer un poco de autoexamen.

Una persona asertiva, ante un conflicto, expone su opinión con educación, escucha con atención las opiniones de otras  personas implicadas en dicho conflicto  y trata de llegar a un acuerdo con ellas con el fin de solucionar el conflicto por la mejor de las vías.

Suena muy bien, ¿verdad? De hecho si el mundo fuese más asertivo, aunque cada uno tenga sus opiniones, reinaría el respeto y seguro que siempre se encontrarían soluciones hasta para los problemas más graves de la humanidad.

En general, en la vida real (y en las pelis también porque si no seguro que nos aburrirían) ante un conflicto, de la naturaleza que sea, las personas reaccionan de forma violenta, conflictiva (valga la redundancia), ya sea por estrés, por ego, porque nos creemos en posesión de la verdad absoluta, por intereses personales, por falta de empatía hacia los demás, por ignorancia...
Es una actitud muy infantil, pero cuando encontramos a personas que no están de acuerdo con nuestra forma de ver la vida, ya nos caen mal, ya no paramos a prestarles atención.
Probablemente sea porque nos muestran una realidad que no nos gusta, su realidad, y todos pensamos que nuestra opinión es siempre la mejor. Por ello, normalmente, los conflictos apenas tienen oportunidad de resolverse correctamente y la mayoría de las veces, es necesaria la presencia de un mediador (jefe, profesor, policia, abogado,...).

Normalmente, nos sentimos mejor con los que se parecen más a nosotros, los que piensan parecido no causan conflicto... Aunque tampoco nos ayudan a crecer, ni a salir de nuestra zona de confort y aprender acerca de otras realidades.

Ante un conflicto, también hay un tercer tipo de persona, que no quiere ni resolver el conflicto ni luchar, sólo quiere huir del conflicto, y es el tipo de persona que se llama evitativa. Nunca se mete en líos, se lleva bien con todos y su vida transcurre pacífica y feliz (¿?). Nunca dice lo que piensa realmente. Si la persona evitativa se siente atacada desde luego no lo demuestra, el conflicto se termina antes de empezar ya que no hay forma de hacerla reaccionar. Así, se puede vivir mucho tiempo, quizá una vida entera, pero no es muy cómodo, lo digo como experiencia propia...
El conflicto puede resultarme incómodo pero, sabiendo llevarlo asertivamente, te aporta las herramientas necesarias para crecer como personas y forjar relaciones personales fuertes. Lo estoy intentando, aún no soy asertiva ni de lejos, pero, estanos trabajando en ello....


Me parece un don maravilloso el que tienen las personas que son asertivas de nacimiento, un regalo a aplicar en forma de inteligencia emocional, para ir viviendo las situaciones plenamente, disfrutandolas en compañía en lugar de sufriendolas en soledad.

Y, vosotros, en qué grupo estáis?

2 comentarios:

  1. Yo por desgracia para estos tiempos que corren...
    Soy asertivo-conflictivo, ya que la gente se toma muy mal cuando alguien le lleva educadamente la contraria a sus opiniones.

    Pero asertivizar a la peña!!!

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    1. Si, es cierto que a veces puede ser difícil, pero el conflicto siempre es la última opción!!

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