Pues aunque muchas personas así lo piensen, el yoga no es una religión, para practicarlo, no importan las creencias personales. La palabra yoga significa unión y en términos muy básicos, se puede definir como un entrenamiento compuesto por posturas (asanas) y control de la respiración (pranayama) que excedería del plano físico para conectar éste con el plano mental. Lo que es clave para alcanzar el equilibrio físico, emocional y mental.
Si este entrenamiento se considera como una ciencia, se podría asegurar que es la más antigua practicada por el ser humano. La prueba arqueológica más antigua encontrada data aproximadamente del 3000 aC. Desde sus orígenes, su influencia fue constante y profunda en toda Asia, de ahí la existencia de diferentes tipos de yoga, budista, chino, tibetano, hindú,...
Uno de los maestros más influyentes fue Iyengar (1918-2014) que introdujo el famoso Hatha Yoga en Occidente. Ha significa Sol y Tha, Luna por lo tanto es el yoga de los contrarios y del equilibrio. Este tipo de yoga se basa en la realización de secuencias de asanas desarrolladas para lograr el equilibrio entre el cuerpo y la mente. Del mismo modo, se consigue activar el flujo de la energía (prana) por estimulación de las glándulas endocrinas a través de estas posturas corporales.
Aproximadamente en el año 500 aC, Patanjali recopiló todo el conocimiento existente acerca del yoga hasta la fecha en los Yoga Sutras, que constituyen la filosofía básica reconocida de forma general por todas las vertientes y escuelas de yoga. Los Yoga Sutras muestran los ocho caminos del yoga (Ashtanga): Yama (virtudes morales), Niyama (actos de autodisciplina), Asana (posturas), Pranayama (control de la respiración), Pratyahara (dirigir nuestra conciencia hacia el interior), Dharana (concentración en un objeto), Dhyana (meditación, o concentración sin foco) y Samadhi (estado de lucidez al que se aspira).
No hace falta estar en forma física cual atleta, ser joven, ser muy elástico o tener creencias espirituales, aunque el tener una mente abierta a experimentar siempre ayuda con cualquier técnica ;). Cualquier persona puede practicar yoga y beneficiarse de él, ya que existe un tipo especial de técnica para cada tipo de personalidad y temperamento. Es lo mismo ser anciano, que niño, que hombre o mujer.
Con el yoga estiramos nuestro cuerpo, rejuvenecemos nuestras células al aportarles más oxígeno, reducimos la tensión y el estrés, nos calmamos y serenamos pero también obtenemos energía y vitalidad. Con dedicarle un poco de tiempo ya se pueden notar cambios positivos en nuestra manera de ver la vida y percibir la rutina.
Los Vedas, las escrituras sagradas en las que se habla del Yoga |
Qué de cosas!!!
ResponderEliminarDeberías probar!!
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