Últimamente he... ¿cómo decirlo?... uhm.... sí, he devorado (literal) unos cuantos libros que han caído en mis manos y casi sin darme cuenta, me los he terminado, en cuestión de días...
Cada vez que terminaba uno, me quedaba con ganas de más y enseguida enlazaba otro...
Todo lo contrario de lo que me pasaba con los libros de Punset (que finalmente, y muy a mi pesar por mi extraña norma de "nunca jamás dejarás un libro a la mitad") decidí abandonar...
Como quiera que sea, lo que va de año he estado atrapada con las novelas basadas en hechos históricos reales, y también con la dureza de ciertos relatos que, no por ser ficticios, me impresionaron menos (es el caso de El invierno del mundo de Ken Follet, Los hijos de la libertad de Marc Levy o Dispara yo ya estoy muerto de Julia Navarro, todos ellos muy recomendables, por cierto) y por ello, no he sido consciente hasta hace muy poco de que había pasado mucho tiempo sin lecturas de otros estilos... Y, honestamente, las echaba de menos...
Hacía tiempo que no leía novelillas de autores británicos, con su humor peculiar y tramas del estilo de "El diario de Briget Jones".
Los llamados libros para chicas, aunque la verdad es que por lo bien que me lo han hecho pasar y el enganchamiento supremo que me han provocado, se los recomendaría a cualquier persona.
Mis últimas aventuras de vuelta a casa en el tren las he vivido de mano de Marian Keyes, que ha vuelto a mi vida sorprendiéndome nuevamente y sacándome carcajadas con sus ocurrencias con: Helen no puede dormir, el libro que me quedaba pendiente de una saga en la que cada libro habla de la vida de cada una de las hermanas de una familia irlandesa muy peculiar, y La estrella más brillante, también ambientado en Dublín actualmente, en el que "una presencia" observa a los vecinos que viven en un bloque de apartamentos, sus vidas, sus problemas,... y, claro, entre las historias de los vecinos y que quieres enterarte de quién es la presencia y qué busca en el 66 de la calle Star pues, no puedes parar!
Ambos podrían ser buenísimas películas de Hollywood, en plan comedia romántica...
El último que me he leído, lo he terminado hoy y hasta pena me ha dado X"(.
Tengo tu número, de Sophie Kinsella, también sería una muy buena opción para adaptar al cine, de hecho algún libro muy divertido de esta escritora ya se adaptó a película, como ocurrió con Loca por las compras.
Tengo tu número me ha parecido muy original y actual. Me lo he pasado muy bien, la trama es muy divertida y en un momento dado, todo se lía de un modo que te llegas a agobiar de imaginarte en el lugar de la pobre protagonista.
Y ahora qué?, alguna proposición lírica?
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