Podemos pasar sin turrón, sin mazapanes y hasta sin lombarda de nochebuena (aunque lo de la lombarda ya son palabras mayores... la tradición de mi casa es comerla, no importa lo hinchado que estés) pero, no sin el auténtico bollo.
Con el auténtico bollo ni siquiera somos muy exquisitos. A ver, el de tahona está excelente claro, aunque es carísimo y cada vez vamos menos a comprarlos allí. Los pillamos de supermercado que, no están mal para quitarse el antojillo, o los hacemos en casa... Y éstas son también palabras mayores porque... Mrs Bean en la cocina con mucha harina, ralladuras varias, levaduras frescas, niños revoloteando, gatos olisqueando, etc..., sumado a unas manos más bien de tamaño enano, y, sin cacharros mix que me hagan la masa maravillosamente bien y sin manchar, pues, la cosa puede terminar mal.
De hecho, siempre paso por una fase, al comienzo del amasamiento del susodicho, en la que los sentimientos son claramente de derrota y de abandono. Aunque sé de sobra que al final siempre soy capaz de hacer una bola homogénea de masa, no puedo evitar esos momentos iniciales de terror...
Y a estas alturas pensaréis, a esta chica se le ha ido la pinza hablando en febrero de roscón... y sí, sé que es tarde para dulces navideños pero, en febrero es el cumpleaños de mi señor Bean y no hay cosa que más le guste en el mundo ni tarta que le haga más ilusión. Como ya no es tan fácil encontrar el dulcecito en cuestión en cualquier sitio pues, nos ponemos a hacerlo en casa y la liamos, no veáis la que liamos pero, huele tan, tan, tan, bien... ojalá se pudiera guardar el aroma como una foto porque éste seguro que lo fotografiaría.
Por si a alguien le ha picado el gusanillo y se le ha antojado un auténtico bollo os comparto la receta de mi cuñada (ojo! para hacer con la manos, no con ningún mix-cacharro), que os prometo que se hace muy bien y es divertido (se pueden incorporar niños a la actividad aunque no me hago responsable del resultado final de la cocina...) aunque haya momentos dificultosos, vale la pena...
Ingredientes:
1 paquete harina fuerza
Azúcar (media medida que de leche)
Leche (un vaso) caliente (no mucho que palma la levadura)
Medio bloque mantequilla medio derretido en microondas (en punto pomada)
1 y 1/2 bloques levadura fresca
2 huevos
Ralladura limón y naranja
Agua azahar (una cucharadita sólo...)
Frutos secos (almendras machacadas)
Sal (una pizca)
Receta:
Se hace un volcán de harina y en medio se echa la mezcla del resto de los ingredientes despacito y a la vez q se amasa (leche, huevos, sal, levadura, azúcar, ralladuras, azahar). Después se va echando la mantequilla derretida y se sigue amasando. Se pone el masón en un bol con un poco de aceite y harina para que no se pegue y se tapa y se le pone calorcito para que crezca (también se puede poner a 35 grados en el horno). Cuando engorde se divide la masa y se hacen dos roscas y se dejan crecer otra vez (este es el momento de congelar bolas si se quiere, luego simplemente habría que descongelar la masa y crecerla otra vez). Cuando estén gorditas se las pinta con huevo batido, se echa por encima azúcar mojada con agua y frutos secos y se mete al horno a 180 grados unos 30 minutos.
Ya me contaréis... Buen provecho!!
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