jueves, 12 de febrero de 2015

Amor, amor y más amor

La palabra de moda esta semana... He reflexionado mucho sobre su significado últimamente... Cada vez que alguien se me acercaba y salía el tema "San Valentín" y las dichosas preguntitas ¿Qué vais a hacer el sábado? ¿Qué le vas a regalar?... Cuando las respuestas a estas preguntas son nada especial y nada, enseguida tienes que enfrentarte al juicio precipitado del personal con respecto a lo poco romántico que eres, la importancia de celebrar el día del amor con la persona enamorada, etc, etc...

Mientras asiento en silencio a todo lo que oigo, no puedo evitar pensar que estoy de acuerdo, y toca de lleno con mi filosofía de vida, el agradecer y celebrar cada día, mucho, como si de un ritual se tratase, por el amor que me rodea. Ser consciente de mi fortuna al sentirme abrazada por el amor a cada momento hace que sea posible un festejo y una honra a este sentimiento siempre que quiera, y no sólo el día 14 de febrero.

No necesitamos cenas en restaurantes o regalos maravillosos, prefiero llenarme a rebosar con esas conversaciones eternas, mientras un niño te escala por la espalda o vaciamos el lavavajillas, esas palabras que son lo mejor del día, sin las que sientes que no puedes vivir, maravillosas y mágicas que pueden tranquilizar tu espíritu o animarte y subirte hasta las nubes con el mismo poder.

Esa comunicación verbal o a través de gestos que, muchas veces son capaces de expresar más que las palabras. Ese abrazo sincero que te recupera de la peor de las caídas; esa caricia que recoge y consuela tus lágrimas respetando el silencio y el espacio que necesitas; esa mano que sabe perfectamente cuándo apretar y cuándo soltar y, a veces, hasta cuándo empujar para ayudarte en el salto vertiginoso que necesitas dar; ese beso que te hace perder la noción del tiempo de un modo que, cuando vuelves a ver tu imagen en el espejo te das cuenta de que eres realmente mucho más mayor de cómo te sientes cuando estás sumergida en él; ese cuerpo que conoces al centímetro, casi mejor que el tuyo propio y que te cobija como el mejor de los refugios; ese compañero de vida sin el que sientes que te desgarras por dentro...

Y aunque nunca lo celebramos, normalmente, desde que tenemos niños, les felicitamos en este día y hacemos juntos un pastelito. Porque para los niños cualquier excusa de fiesta es buena y ésta, aunque no es especial, ya que no les decimos nada nuevo que el "te quiero mucho" gigante que les decimos todos los días, les damos los quince mil abrazos diarios correspondientes, leemos en bucle los cuentos que ya nos sabemos de memoria y hacemos las vocecitas que te dejan afónico cada vez que jugamos a los clics para que se partan de risa... Pero, les hace gracia hacer y colorear corazones de origami para sus "novias" XD
Es un tipo de amor muy distinto el paternal. Muy animal, salvaje e instintivo. Un sentimiento desconocido hasta que lo sientes por primera vez, embriagador, el más fuerte que hayas sentido jamás, no mayor o menor que el amor romántico, es muy diferente. Es como un terremoto, capaz de cambiarte, de romperte en pedazos y volverte a construir, de dejarte sin aire y refrescarte como una brisa marina.

Siempre me pareció comercial esta fecha y, además, bastante cruel para las personas que carecen de amor y, no estoy hablando sólo del amor de pareja. Con lo que, dejemos que cada persona viva su historia y su amor el día que quiera, con quien quiera y cómo quiera, sin estigmatizar a nadie por celebrar las cosas a su aire. Y, si está en nuestra mano, compartamos un poquito de nuestro amor, porque, no hay regalo mejor.

Aún así, Feliz día!! (celebréis lo que celebréis...)



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