Normalmente, hacemos este gesto de forma automática sin agradecer y sin ser conscientes de la suerte que tenemos, de lo fácil que es nuestra vida en comparación con quien carece de ello. Yo tampoco lo hacía. Como siempre, tienes que estar privado de ello para darte cuenta de lo que lo echas de menos...y mucho!
En el puente de mayo, las placas solares de nuestra comunidad decidieron tomarse también unos días de vacaciones... Así que claro, hemos estado casi una semana sin agua caliente. Como ha sido festivo, no lo hemos vivido con drama. Por el contrario, le hemos echado humor y nos hemos ido a visitar a la familia con el neceser para volvernos todos "limpitos", hemos aprovechado también para ir al polideportivo a nadar, y de paso ducharnos, jejeje.
Pero, en otras circunstancias, con poco tiempo libre, qué hubiéramos hecho?? Calentar agua en una olla y ducharnos a cazos? Así es como lo hacíamos en mi casa de pequeña...
Normalmente, con el estilo de vida que llevamos contamos con muy poco tiempo libre. Tan poco que el hecho de tener que perderlo en calentar agua, lavar ropa o cacharros a mano, si no tuviéramos lavadora o lavavajillas , calentar las distintas estancias de la casa a golpe de estufita de gas o incluso, en cocinar y vigilar el puchero, cuando no había olla expres ni robots "cocineros", implicaría, en muchos casos, no poder dedicarte a otra cosa más. Y eso sin contar con el tiempo que perderíamos si en lugar de ir a un super y traerte todo lo que necesitas en tu coche, tuviéramos que ir tienda por tienda y con una bolsita de rafia. Y sin contar con un frigorífico y un congelador y comida "moderna" que dura cien siglos, prácticamente tendríamos que ir todos los días a comprar. Y subir la compra hasta casa, sin ascensor!! Y bajar a los niños al parque con las bicis y... sin ascensor tampoco!! Y el tiempo que perderíamos en hablar por teléfono con cables, si ahora con el móvil mientras hablas puedes pasar la aspiradora, planchar y cocinar... Y en escribir cartas a los amigos que están lejos... si ahora en un segundo le mandas un emoticono "besito" a alguien que está en las antípodas.
Sin las comodidades con las que contamos, o mi chico o yo no podríamos trabajar. Y mucho menos escribir un blog. Y encima nos quejamos.... Y lo peor es que tenemos razón. Porque con todas estas comodidades que "ayudan" después de trabajar llegas a casa y crees que puedes hacer todas las cosas a las que antes una persona dedicaba toda su jornada en un tiempo récord. Pasas de una a otra sin darte cuenta, incluso haces varias a la vez sin poner atención ni estar presente realmente en ninguna de ellas. Y por eso cuando nos falta una de estas "muletas" en nuestro día a día resoplamos y ponemos mala cara, nos sentimos impotentes, porque con el tiempo del que disponemos y los planes que nos trazamos a diario, no nos lo podemos permitir. Somos demasiado exigentes con nosotros mismos, y todo ésto, contando sólo con tareas domésticas del día a día, que si encima nos echamos encima las "exigencias sociales" de estar delgados, musculosos, sin raíces, sin pelos, con la manicura perfecta, a la moda, haber estado en la última exposición de tal o leído el último libro de cual,.... ya es para reventar!!
Sin las comodidades con las que contamos, o mi chico o yo no podríamos trabajar. Y mucho menos escribir un blog. Y encima nos quejamos.... Y lo peor es que tenemos razón. Porque con todas estas comodidades que "ayudan" después de trabajar llegas a casa y crees que puedes hacer todas las cosas a las que antes una persona dedicaba toda su jornada en un tiempo récord. Pasas de una a otra sin darte cuenta, incluso haces varias a la vez sin poner atención ni estar presente realmente en ninguna de ellas. Y por eso cuando nos falta una de estas "muletas" en nuestro día a día resoplamos y ponemos mala cara, nos sentimos impotentes, porque con el tiempo del que disponemos y los planes que nos trazamos a diario, no nos lo podemos permitir. Somos demasiado exigentes con nosotros mismos, y todo ésto, contando sólo con tareas domésticas del día a día, que si encima nos echamos encima las "exigencias sociales" de estar delgados, musculosos, sin raíces, sin pelos, con la manicura perfecta, a la moda, haber estado en la última exposición de tal o leído el último libro de cual,.... ya es para reventar!!
Así que, la experiencia del agua caliente me ha hecho notar que voy demasiado rápido, y yo no soy así. Quiero saborear las cosas tranquilamente.
Desde hoy voy a intentar hacer, dentro de mis obligaciones, sólo lo que pueda (y lo que no, lo apuntaré para hacerse otro día...). Haré las tareas de una en una fijándome con atención en lo que hago, respirando y estando presente, agradeciendo la facilidad con la que se pueden resolver algunas de ellas, gracias a la infraestructura con la que contamos.
Empiezo ahora mismo el experimento... Alguien se apunta??
Empiezo ahora mismo el experimento... Alguien se apunta??
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