Es lo que nos gustaría a todos en estos momentos, ¿verdad?
Darle al mundo una vuelta de 180 grados y solucionar todos nuestros problemas de un plumazo.
Pero, si ya llevas unos añitos, o mejor, unas décadas dando vueltas alrededor del sol empiezas a tener una idea bastante clara de que, ésto no funciona así...
Los problemas existen. A veces, poseen una causa y otras ninguna aparente. En ocasiones, es algo repetitivo que, parece una especie de lección a aprender y consuela bastante, si así lo quieres entender. Pero, en otros momentos, son incomprensibles, abstractos, retorcidos... sin causas ni lecciones aparentes. De cualquier manera, siempre nos hacen reaccionar... Algunas personas luchan contra ellos, otras los esconden, siempre hay quien culpa a algo o a alguien de su suerte, otras intentan deshacerlos mediante oraciones o hechizos... Incluso, puede que también haya quien no haga nada, se resigne y los acepte sin oponer resistencia. No hay ningún truco, no hay ninguna respuesta más acertada que otra, cada uno utiliza los recursos que por nacimiento, experiencia o entrenamiento tiene a su disposición para enfrentarse a las "sorpresas" (los llamaré así para "positivizar" de alguna forma estas "situaciones") del día a día.
El caso es que últimamente, a las "sorpresas" personales de cada uno se suman un montón de sorpresitas comunes que, nos afectan irremediablemente y nos frustran hasta el infinito con una sensación agobiante de incapacidad y resignación. En efecto la vida, la naturaleza, la energía, la era de Acuario, qué sabré yo, pero hay ese "algo" que últimamente no da tregua a la humanidad. Quizá... ¿igual que hemos hecho nosotros en el pasado con la naturaleza? ¿explotar sin descanso hasta el último recurso de nuestra casa?... No, no dejes de leer que no vamos a caer en ese rollo pesimista del cambio climático y de nos hemos cargado el planeta... Aún, no nos lo hemos cargado del todo. Hay esperanza, mucha. Lo demostró claramente el confinamiento humano en 2020. La naturaleza aún no está muerta, aún lucha por abrirse camino y expandirse y nosotros, en este momento de conocimiento y tecnología podemos ayudar mucho a que tenga lugar ese giro radical de la situación. ¿Sigues pensando que no puedes hacer nada? ¿piensas que ésto es autoayuda barata? Medita en la frase-título de esta entrada... No es mía, es de Mahatma Gandhi y no termina ahí...
Si quieres cambiar al mundo, cambiate a tí mismo
Es la verdad.
Aunque pensemos que nuestros cambios, no afectarán a nadie, que son una miseria para ayudar a solucionar cualquier tema... Son muy importantes. Sólo hay que dar el paso, ser valiente. Muchos pequeños, minúsculos cambios unidos pueden tener una gran fuerza. La historia de la humanidad así lo ha demostrado. Si esto te vibra, ¡bienvenide! y si no, no pasa nada, continúa fluyendo en la paz de tu camino.
Si has decidido quedarte, vamos a pensar juntes en pequeños cambios, tanto en esta entrada como en muchas del futuro, vamos a empezar a comportarnos como los seres de luz inteligentes que somos. No es nada mágico, sólo sentido común.
¿Ideas para cambiar el mundo desde la humildad de tu hogar, tu rutina, tu tiempo y tus recursos? Muchas, muchísimas... ¡Quédate, piensa conmigo, sugiere,...!
Mi primera aportación al mundo: desde que empezó el año, en casa nos hemos propuesto dejar de comprar en lo posible comida envuelta en plástico (es difícil, pero se puede). Ahora, compramos en una tienda de barrio (más barata que un súper) y en el mercadillo del fin de semana, con bolsas de tela y tarteras de casa y compramos a granel todo lo que se puede. Además, los pocos paquetes de plástico que entran en casa (o ya estaban), ya no son de un solo uso...También los utilizamos para envolver una y otra vez, verduras cortadas u otros alimentos y para el desayuno del colegio, entre otros usos y, cuando ya están muy gastados, sirven para recoger las cacas de las mascotas.
La fruta del recreo en las bolsas de legumbre y pasta |
Con respecto a ésto último, aprovecho y aporto otra nota para darle una vuelta mental: por favor, los que sacáis a los perros a pasear estos días por Madrid, utilizad las bolsas de plástico de judias verdes congeladas, patatas fritas, etc... son gratis y sostenibles, porque las podemos limpiar y reutilizar para lo que queramos. Con sentido común y un poco de amor y de pensar en los demás, fijaos que entre la nieve, el hielo y la lluvia, etc, el esquivar cacas a lo medieval por los pocos caminitos libres que hay en las calles, puede ser peligroso para todos y especialmente para personas con movilidad reducida, mayores, embarazadas o niños. Los barrenderos aún no pueden pasar como de costumbre, pero ya queda poco para que lo hagan (lo mismo se puede aplicar a la basura convencional, el papel o el vidrio, en esta situación excepcional, por unos días de más que los retengamos en casa no va a pasar nada y evitaremos su desperdigamiento por la acera, las ratas, etc).
Paciencia, comprensión y pensar un poco en conjunto para actuar al respecto, no es demasiado esfuerzo pero, el resultado es enorme y asombroso.
Un abrazo enorme! Seguimos con más ideas en breve.