Buenasssss! Pues por aquí seguimos con mi cacharrito 24 de 26!! Lo contenta que estaba yo pensando que me iba a quitar ya el aparatín antes del verano y así poder comer pelotazos en la playa con mis churumbeles sin ningún problema pero,..... no! claro, soy Mrs Bean... las cosas no suelen salir como planeo X")
Estoy muy contenta porque apuntito de terminar que estoy ya me veo los dientecillos completamente colocados, tanto los de arriba como los de abajo forman dos U perfectas, y la mordida se ha enderezado a base de llevar mis gomitas de friki. El método funciona!! y está más que comprobado. Podéis recordar la situación en entradas anteriores. En la clínica me felicitaron por ser tan buena y llevar alineadores y gomas unas 23,5 hr al día (jejeje, es broma, pero casi, casi... que me lo he tomado muy en serio).
Yo que soy de los 80 y entonces te aguantabas con lo que te tocaba en la boca (no se ponían brackets tan fácilmente como ahora y sus precios eran exhorbitantes para una familia normal), pues me siento de verdad agradecida de haber tenido la oportunidad de poderme ver la boca tan bien.
En la última revisión la dentista me comentó que ahora que termino con éstos alineadores, empieza el periodo de refinamiento (uf!) y que debo llevar unos... 14 cacharros más!! (la cara que se me quedó, os la imagináis, verdad?). Le pregunté, tartamudeando, si también tenían que ser cambiados cada 15 días y me dijo que sí, pero que como es refinamiento, ya en esta fase se puede ser más flexible. Así que, voy a hacer trampas, muchas... y lo cambiaré cada bastante menos, a ver si con un poquillo de suerte para Navidad voy sin bridas y puedo devorar todo lo que me ofrezcan sin reparos, jejeje. Por cierto, que también me comentó que para refinar la mordida del todo, me van a poner un tornillito más en un colmillo para que por las noches me ponga una goma cruzada de colmillo de arriba a su contrario de abajo (¿quéeeeeeeeee???? madre mía!! ahora sí que me voy a ver como Willy Wonka con su aparato gigante...). Así que, con tanto afinar... yo creo que echan a la pobre Shakira de los anuncios de pasta de dientes y me ponen a mí en breve....
Mientras tanto, este verano nuevamente tendré que montar el número en la playa y lavarme los dientes en el lavapiés, XD (si me véis por ahí, saludarme que seguro que soy yo, nadie más hace el payasete tanto).
En la próxima entrada os enseñaré los primeros y los últimos alineadores que lleve para que veáis qué cambio tan sorprendente en tan sólo un año y dos meses.
Muchos besos a todos!
domingo, 29 de mayo de 2016
jueves, 26 de mayo de 2016
Mrsbeanadas de primavera 2016
Que sigo liandola, no hay remedio para lo mío, lo que pasa que son tantas y tantas las mrsbeanadas, que os cansaría al final. Así que de mi rutina circense, os rescato las mejores perlas:
Me siento muy Mrs Bean todo el año pero, sobre todo ahora en primavera en el metro abarrotado, con la cazadora en una mano, la bufanda en otra, el bolso en un dedo, la bolsa de la tartera resbalando por el hombro, el móvil en los dientes y el libro entre las rodillas, cayéndome a cada frenazo o cada curva, encima de la gente o desperdigando el contenido de mi bolso por todas partes...
También la he liado en casa, cambiando el arenero del gato, en plan "venga, que en 5 minutos lo limpio y salgo pitando a por los niños" y toquetear algo en la bolsa de la arena y acabar creando una playa maloliente en mi cocina, o haciendo súper limpieza de primavera "ala, esta sartén de 2 pavos del Ikea está muy vieja ya, a la basura" (pero era la única con anti adherente decente!!) e intentar hacer una tortillita después con cualquier otra que hubiera por ahí y que me saliera un mejunje "repegao" de patata y huevo. Menos mal que en casa ya están acostumbrados a comerse lo que sale bien y lo penoso también (el ketchup lo arregla todo... ejem).
Y la Mrsbeanada de primavera ganadora es.... tachán! Chica a la que le rompí el pantalón y casi desnudo en el autobús!!
Me monto una mañana en mi querido autobús 155. Estaba a tope pero vi un asiento libre en un hueco de estos de cuatro sillas que se miran de frente dos a dos. Enfilo por supuesto para allá con mi bolso en una mano, el bolso de la tartera en otro y el abono transporte en la boca. No es fácil sentarse en estos huecos porque, como la gente que haya ya sentada no recoja un poco las piernitas no hay espacio humano para pasar y más con tantas cosas en las manos. Pues cuando pensé que había concluído mi hazaña y me dispongo a poner el bolso de la tartera entre los pies y así no molestar, descubro con horror que la cremallera del bolso se ha enganchado con los ultramodernísimos vaqueros de rotos de la chica que estaba sentada enfrente. Más concretamente, se había enganchado en el roto de una de las rodillas. Y de qué forma! Eso no había quien lo sacara... Imaginad la situación, yo con la cabeza entre las piernas de la chica (que también se las trae la posturita que llevábamos) intentando deshacer el lío de cremallera e hilos que si no hubiera llevado el Invisalign, yo creo que hasta con los dientes lo hubiera probado, jejeje... Al final, como veíamos que no tenía solución, la chica muy comprensiva (y desesperada, supongo) me instó a que tirara. Y tiré... Y la hice un siete en el pantalón que hasta me ofrecí a pagar. Pero nos entró la risa floja y como era tan maja me dijo que así iba más moderna, y más fresca también, que no me preocupase que un accidente lo tiene cualquiera. Si ella supiera....
Me siento muy Mrs Bean todo el año pero, sobre todo ahora en primavera en el metro abarrotado, con la cazadora en una mano, la bufanda en otra, el bolso en un dedo, la bolsa de la tartera resbalando por el hombro, el móvil en los dientes y el libro entre las rodillas, cayéndome a cada frenazo o cada curva, encima de la gente o desperdigando el contenido de mi bolso por todas partes...
También la he liado en casa, cambiando el arenero del gato, en plan "venga, que en 5 minutos lo limpio y salgo pitando a por los niños" y toquetear algo en la bolsa de la arena y acabar creando una playa maloliente en mi cocina, o haciendo súper limpieza de primavera "ala, esta sartén de 2 pavos del Ikea está muy vieja ya, a la basura" (pero era la única con anti adherente decente!!) e intentar hacer una tortillita después con cualquier otra que hubiera por ahí y que me saliera un mejunje "repegao" de patata y huevo. Menos mal que en casa ya están acostumbrados a comerse lo que sale bien y lo penoso también (el ketchup lo arregla todo... ejem).
Y la Mrsbeanada de primavera ganadora es.... tachán! Chica a la que le rompí el pantalón y casi desnudo en el autobús!!
Me monto una mañana en mi querido autobús 155. Estaba a tope pero vi un asiento libre en un hueco de estos de cuatro sillas que se miran de frente dos a dos. Enfilo por supuesto para allá con mi bolso en una mano, el bolso de la tartera en otro y el abono transporte en la boca. No es fácil sentarse en estos huecos porque, como la gente que haya ya sentada no recoja un poco las piernitas no hay espacio humano para pasar y más con tantas cosas en las manos. Pues cuando pensé que había concluído mi hazaña y me dispongo a poner el bolso de la tartera entre los pies y así no molestar, descubro con horror que la cremallera del bolso se ha enganchado con los ultramodernísimos vaqueros de rotos de la chica que estaba sentada enfrente. Más concretamente, se había enganchado en el roto de una de las rodillas. Y de qué forma! Eso no había quien lo sacara... Imaginad la situación, yo con la cabeza entre las piernas de la chica (que también se las trae la posturita que llevábamos) intentando deshacer el lío de cremallera e hilos que si no hubiera llevado el Invisalign, yo creo que hasta con los dientes lo hubiera probado, jejeje... Al final, como veíamos que no tenía solución, la chica muy comprensiva (y desesperada, supongo) me instó a que tirara. Y tiré... Y la hice un siete en el pantalón que hasta me ofrecí a pagar. Pero nos entró la risa floja y como era tan maja me dijo que así iba más moderna, y más fresca también, que no me preocupase que un accidente lo tiene cualquiera. Si ella supiera....
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