Estaban muy buenas, justo en su punto de maduración y recién arrancaditas del árbol... Qué más se podía pedir, y más en mi casa que somos como monos frutícolas. Nos pusimos kiko y hemos andado comiendo del orden de unas treinta al día (no eran muy grandes así que, sí, es posible) entre los niños y yo. El papá no porque es de la religión de "de la comida del grillo, poquillo"....
Pero aún así, teníamos tantas y no me cabían en la nevera, y con este calor, vamos que me empecé a agobiar. Así que se me ocurrió... hacer mermelada!!
Ya hacía tiempo que tenía ganas de probar a hacer mermelada y la verdad es que las claudias me vinieron al pelo.
Miré varias recetas por internet y al final cogiendo ideas de aquí y de allá personalicé un poco la que hice al final y, salió fenomenal:
Ingredientes (para 1 kg de fruta):
- 1 kg de ciruelas claudias maduras y lavadas
- 700 gr de azúcar
- Jugo de limón
Receta:
Partir las ciruelas con su piel y todo y simplemente retirarla el hueso. Reservar el hueso de unas cuantas.
Poner en una cazuela las ciruelas, el azúcar, los huesos y el jugo de de medio limón. Al parecer la pectina que contienen los huesos y el limón preservarán mejor la mermelada. Calentar hasta llevar a ebullición e ir retirando la espuma que se vaya formando, ya que aporta sabor amargo.
Cuando la consistencia sea la deseada retirar la cazuela del fuego e introducir la mermelada en botes de cristal, previamente esterilizados (por cocción o con pastillas de desinfectar biberones, como lo hice yo XD).
Después tapar los botes y darles la vuelta para que se haga el vacío en su interior y la mermelada se conserve en mejores condiciones.
He leído que después de enfriar, los botes se podrían conservar a temperatura ambiente, pero, yo no me he fiado mucho y los metí a la nevera.
Es una mermelada muy suave y de sabor agradable que además tiene un alto porcentaje de fibra. Así que, últimamente es mi desayuno y merienda favorito!!
Además, para merendar lo estoy acompañando de una invención de las mías, mezclita de té verde (cualquier marca) y una infusión de Hornimans que he descubierto hace pocos días, Minty Morocco, que hacen muy buena pareja y tanto en frío, con hielo, como en caliente, aportan un sabor de lo más refrescante para estos días de verano. En plan mojito sano y sin alcohol, eso sí, te tiene que gustar el sabor de la hierbabuena y la canela, porque se nota bastante.
Pues aquí van un par de ideítas para darle un sabor diferente al verano, os animáis?