Aún estaba aprendiendo a hacer trucos con mi peonza diamante para vencer a las otras mamás en el parque, y no me había enterado de que las peonzas ya pasaron a la historia...
Ahora lo que se llevan son unas mini gomitas de colores, tan chiquititas que no valen ni para hacer coletas. Llevo dos semanas sacandoselas de todos los bolsillos a mi hijo sin saber por qué le había dado ahora por coleccionar gomitas, y resulta que los niños las cambian en el cole, como nosotras hacíamos con las cartas con sobre, y valen para hacer pulseritas.
Así que hoy las he visto en un Todo a cien ( yo todavía los llamo así; es que soy muy de los ochenta qué le vamos a hacer, jejeje), y he cogido un paquetito de colores muy chulos.
Se lo he llevado a mi chico de premio a la salida del cole y le ha hecho una ilusión tremenda... "Qué bien mamá, así me podrás hacer pulseras como las que le han hecho sus mamás a los niños de mi clase", me ha dicho.
Mi cara al abrir el paquetito ilusionada para hacerle las "joyas" de moda a mi niño debe haber sido un poema de perplejidad: vienen las gomas, unas arandelas con forma de ocho y una especie de aguja de hacer ganchillo, y yo no tenía ni idea de para qué utilizar cualquiera de esas cosas, así que he improvisado y he elaborado un modelo básico, jejejeje
El pobre se la ha puesto pero, en verdad mis pulseritas no tenían nada que ver con las de sus compis ni con las de las fotos que venían en el envase. Yo ya estaba panicando y pensando en buscar por internet a ver si en algún lugar me explicaban cómo proceder.
Menos mal que el papi ha venido inspirado del trabajo, se ha sentado frente a las gomas, ha meditado mientras las contemplaba, y finalmente se ha puesto a ello y... Lo ha conseguido!!!
Hemos pasado un rato muy divertido toda la familia.
Era más fácil y adictivo de lo que parecía en un principio y además, quedan fenomenal. Creo que me voy a comprar gomitas de más colores y este verano me voy a aficionar al look gomil, jejeje.
Si os animáis y no os salen decidmelo y os hago un tutorial... ;)